Los vestidos y la mujer vintage a través de los años
La moda y los vestidos vintage de mujer; en un concepto más popular llamado como disfraz, se asocia comunmente con la forma de vestir. Al inicio, la tendencia surgió de la necesidad de cubrirse con telas, u otros materiales, confeccionados y después usados, en tanto que con el paso de los siglos, la prenda empezó a comprar una utilidad popular bien definida.
Hubo numerosas transformaciones que dieron lugar a modas recientes, pero más que nada al surgimiento de una mujer acorde con los tiempos. Estos últimos, década tras década, lucharon por apoderarse la paridad, y la tendencia se ha sumado a este sendero, pasando a conformar parte de una de las utilidades de comunicación más importantes.
Los años 20 y la rugosa década de la moda
En los años veinte, y también populares como los locos años veinte. El símbolo de la etapa está representado por los icónicos «Flappers». Las mujeres, después de la Primera Guerra Mundial, han comenzado a ponerse en contra a las limitaciones en las que se vieron obligadas a vivir, sentando las bases de lo que un día se transformaría en el movimiento feminista. De esta forma, se extendió el deseo de llevar ropa costumbre y práctica, se tomo la decisión de remover el corsé, acortar el dobladillo de la falda, estrenando y mostrando los tobillos en público, y por último las líneas de la ropa se enderezaron.
El top de vestir de la etapa fue sin lugar a dudas el de flecos, adornado con larguísimos collares de perlas y plumas. La forma de llevar el cabello además cambia acortandolos mucho, el truco de la piel se regresa al claro y como contraste, se utilizó lápiz labial rojo.
Vestidos vintage Mujer años 30 a la conquista de las formas
Los años treinta destacan la feminidad en todos los aspectos y esfumaturas; Frente a esto, la cintura regresa como personaje principal, con estilismos ceñidos y sexys. Se alejan de las líneas geométricas y marcadas de los años veinte, las faldas vuelven abajo de la rodilla a lo largo del día y se alargan hasta el tobillo durante la noche. La verídica revolución de los años treinta, no obstante, son los tejidos.
La crisis del tiempo nos ordena a ahorrar dinero en numerosos hilos, tanto es por eso, como antesala en la historia, el área de la confección introduce en el mercado fibras sintéticas como el nailon, que se transforma en el material más usado para la confección de leotardos y medias. A lo largo de el invierno, los hombros de las mujeres se adornan con enormes cuellos de piel, con sombreros de ala ancha en la cabeza. El tacón prominente regresa a resaltar, el maquillaje resalta los labios y la base se caracteriza solo por tonos claros. El peinado integraba la línea del costado y ondas anchas.
Los años 40 entre guerra y feminidad
En los años 40, la mujer regresa a llevar el cabello hasta los hombros, estilizándolo con suaves ondas. La forma de vestir casa con un estilo sencillo, que no permite frivolidades y desperdicios inútiles, sino que se basa poderosamente en el reciclaje de cosas viejas. Para ahorrar solo unos centímetros, las faldas se acortan hasta la rodilla, comunmente con formas rectas, por decir lo menos sutilmente acampanadas en el dobladillo. Los colores de los uniformes militares beige, verde oliva y gris. Además entran en los guardarropas civiles por necesidad.
Los vestidos de día son simples, el delantal empieza a abrirse paso, por lo general con bolsillos y botones delanteros; su línea fundamental va bien con tejidos de algodón con chicos estampados (como flores). Los vestidos de noche, además, eran solo para unos pocos elegidos; líneas sobrias, decoraciones sobrias y escotes medidos. Por el opuesto, los tejidos se enriquecen: el satén, el lamé y el terciopelo son los más popular. Exactamente en estos años nacieron las cuñas de corcho, pero los más usados siguen siendo los zapatos estilo francesina.
Lo bueno siempre vuelve y las modas son cìclicas ¿Cómo fue que volvió esa moda? En los vestidos vintage lo debemos a diseñadores como Lourens Loux, «el gurú vintage», y a personajes como Dita Von Teese, la modelo, actriz y vedette estadounidense que se convirtió en la figura más destacada dentro de la esfera de quienes «viralizaron» la moda de la que ahora hablamos.
Lo vintage abarca desde la década de los 20 hasta los 50 y cada una tiene un estilo completamente distinto.
Vestir como una auténtica mujer vintage no requiere más que de gran creatividad e ingenio. En nuestra tienda encontraràs vestidos y productos asì podras descubris el arte de revivir el pasado.